miércoles, 21 de agosto de 2013

9ª COMPETICIÓ DE PSICOBLOC DE LA BISBAL DEL PENEDES


La estructura
 Sobre las aguas de la piscina municipal de la Bisbal del penedés este pasado sábado se elevó  por novena vez, la magnífica estructura de escalada esperando para ser probada por los más fanáticos de la zona. Día de disfrute para los participantes y para los que mirábamos. Una organización estupenda, un animado portavoz y dj, un jurado excepcional y una alta participación nos hizo presenciar un fantástico espectáculo.
El evento tuvo lugar a partir de las 10  de la mañana para amaters, féminas y masters y por la tarde para los tuvo lugar las finales, de las que, sintiéndolo no hay fotos de momento. Así que ahí va unas fotitos para el que quiera animarse el año que viene.

Marieta Cartró, primera clasificada

Competidora nº5

Competidora nº1


El Uri


La  Mery, tercera clasificada.




Núria López, segunda clasificada.

Clasificaciones de la competición

Categoría Amateurs:

1º Gerard Medina
2º Jaume Canelles
3º Lautaro Ambrosio

Categoría Femenina:

1ª Marieta Cartró
2ª Núria López
3ª Mery Rocamora

Categoría Masters:

1º Ignasi Casas
2º Victor Baños
3º Sergi Corominas

sábado, 8 de junio de 2013

Algunas reflexiones sobre el miedo (II)


Encontré este texto en el blog Shesends.org, de H. Sherman, y, con su permiso lo he traducido y aquí os lo paso. Relata su historia con el miedo a volar y nos da algunos consejos útiles para practicar e intentar afrontarlo.



Superar el miedo al ir de primera o al llegar a lo alto de un problema de bloque es un obstáculo importante para muchxs escaladorxs. Durante años, iba de segunda en los 5.12 de mi compañero, al tiempo que tenía demasiado miedo para ir de primera, incluso en los 5.8. Cuando intentaba ir de primera se daban muchos “pilla”, lágrimas y frustración. No fue hasta un cumpleaños en que finalmente hice algo para cambiar la forma de percibir el miedo y cómo me afectaba. Tenía amigos que, para su cumpleaños, intentaban hacer tantas vías o resolver tantos bloques como años estaban cumpliendo. Para mi cumpleaños, decidí que iba a volar tantas veces como años tenía. Esto fue un punto de transición para mí, que me embaucó para ir de primera en mis proyectos, para pegarme vuelos y sentirme mentalmente fuerte. Creo que algo de lo que la mayoría de nosotrxs no nos damos cuenta es que todo el mundo tiene miedo, lo que nos distingue es cómo lo gestionamos. Para mí, enfrentarme al miedo es equiparable a ser una adicta, es una batalla constante. Un adicto se considera a sí mismo un adicto de por vida y el miedo a volar nunca se irá realmente, pero cuanto más vayas de primera, mejor podrás enfrentarte al miedo. Es una batalla constante. No puedes pretender superar el miedo a ir de primera si no vas de primera. Cada vez que te fuerzas a afrontar el miedo, te será más fácil, cada vez que dejes que el miedo pueda más que tú, te será más difícil. Es una batalla constante que nunca acaba. Abajo hay algunos consejos que me han ayudado a lo largo de los años y que espero que también puedan ayudarte a ti.



  • Estate tranquila. Si tu compañerx y tú sabéis qué estáis haciendo y estáis escalando vías seguras entonces no hay por qué tener miedo a caer. Si te preocupa la capacidad de alguien para asegurarte de forma segura, no dejes que esa persona te asegure. Si tienes un buen asegurador o alguien atento a lo que haces y os metéis en vías bien equipadas, no hay nada que temer.

  • Identifica la diferencia entre el peligro real y el miedo irracional. ¿Tienes miedo porque el equipamiento es malo, porque hay un saliente peligroso con el que puedes chocar si caes, o simplemente tienes miedo sin un peligro real? Cuanto mejor evalúes el peligro real, mejor podrás abrirte camino dejando atrás el miedo irracional.

  • Escala con gente en la que confías y que te apoyan como quieres que te apoyen. Algunxs de mis aseguradorxs favoritxs son lxs que me animan cuidadosamente mientras escalo. Cuando oigo a mi asegurador/a animándome a “respirar” o diciéndome que lo estoy “haciendo bien”, sé que está prestándome atención y eso me permite olvidarme del aseguramiento y centrarme en lo que estoy haciendo. Cuando me siento muy nerviosa siempre pido a mi asegurador/a que no hable con otrxs escaladorxs, así sé que su atención está centrada en mí.

  • Líbrate de las distracciones. Si tienes niñxs, mascotas o compañerxs que son una distracción para ti, pídeles que se vayan mientras escalas o que estén en silencio para que no te distraigan.

  • Sé eficiente al chapar o al colocar cacharros. No hay nada más escalofriante que tener un montón de cuerda bajo tus pies y no poder chapar. Practica el chapaje incluso en una posición estresante, será una cosa menos en la que pensar.

  • Respira. Frecuentemente me encuentro que, cuando siento miedo, unas cuantas respiraciones profundas, al tiempo que intento relajar mi fuerza al agarrarme, pueden hacer milagros.

  • Deja de ir de segunda. Cada vez que haces un top-rope pierdes parte de lo que habías mejorado mentalmente y por lo que habías trabajado tan duro. Si la escalada es segura no hay motivo para ir de segundx.

  • Bloquea el miedo. Una vez que tengas claro que el miedo es irracional y que la caída es segura, simplemente muévete. Intenta ignorar el miedo y fuérzate a seguir adelante. Cada vez que lo hagas, te será más fácil.

  • Vuela. Necesitas caer para sentirte mejor al hacerlo. Probablemente habrán lágrimas pero serán temporales, la satisfacción de vencer al miedo durará más y prometo que será más fácil.

  • Permítete algunos pasos atrás de vez en cuando. Siguen habiendo días en los que siento que el miedo irracional me supera al escalar en vías que normalmente serían de calentamiento. Está bien, simplemente no dejes que estos días te impidan funcionar y te hagan retroceder a los viejos hábitos y excusas, como por ejemplo ir de segunda.


Nota:

Cuando topé con el blog de Hilary y su introducción, pensé que refleja bien parte de mis percepciones de la escalada. Por ello, también la he traducido y os la dejo aquí:

Como mujer que lleva escalando muchos años, a menudo me encuentro con que me gustaría ser uno más entre los chicos y no ser vista como alguien diferente. Otras veces me doy cuenta de que las mujeres son diferentes y también está bien reconocerlo. Esta web pretende honorar lo que hace que las mujeres escaladoras sean tan increíbles y ayudarnos a ser las mejores escaladoras que podamos ser.



Y para acabar, thanks, Hilary, for your great work!


* Foto: Paula Pera en http://vertigoextremo.com.ar/escalada/perder-el-miedo-a-la-caida-en-escalada/

viernes, 17 de mayo de 2013

Algunas reflexiones sobre el miedo (I)


"No conoceré el miedo. El miedo mata la mente. El miedo es el pequeño mal que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mi y a través de mi. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allí por donde mi miedo haya pasado ya no quedará nada, sólo estaré yo."

Tal y como dice la letanía de Dune (1965), el miedo mata la mente; sólo dejándolo que pase y desprendiéndonos de él, intentamos lograr nuestros proyectos. Es fácil decirlo cuando estamos sentadas en una silla, pero cuando la última chapa está por debajo de los pies, deja de ser sencillo. Es entonces cuando nos bloqueamos y desistimos de hacer movimientos, probar secuencias, aprender y mejorar.

Toda/os sentimos miedo cuando escalamos. Es normal, la escalada es un deporte de riesgo. A algunas/os nos afecta más a menudo, otras/os más esporádicamente; a algunas/os el miedo nos paraliza más, a otras/os menos. Decía Mariona Martí en el documental Escaladoras (2005) que “la escalada deportiva, a diferencia del alpinismo o de la escalada en (...) grandes paredes, tiende a minimizar los riesgos. Es muy normal que la gente se caiga y no pasa nada. Si controlas un poco la caída y el asegurador sabe hacerte un aseguramiento dinámico (...), no pasa nada. Todos tenemos miedo a caernos, yo tengo miedo a caerme, pero también es parte del encanto.” La mayoría de la comunidad escaladora estará de acuerdo con estas palabras y, por ello, la mayoría de las veces se considera que el miedo a caernos es irracional y/o inconsciente. El miedo es un mecanismo de defensa psicológico que se activa ante un riesgo, la posibilidad de sufrir dolor o sencillamente por la incertidumbre acerca de la existencia de dicho riesgo/dolor. Si partimos de que el riesgo es prácticamente nulo en la mayoría de vuelos, en escalada deportiva, de lo que se trata es de ver cómo vivimos ese miedo, por qué nos puede llegar a paralizar y cómo afrontarlo.

Pese a que tanto hombres como mujeres sienten miedo al escalar, el género suele influir en cómo lo afrontamos unas y otros. Para entender el porqué de las posibles diferencias, hay que recordar que, tradicionalmente, el deporte ha sido clave entre hombres para inculcar y expresar en público los valores tradicionales de la masculinidad. Los deportes de riesgo como son el alpinismo y la escalada deportiva no son precisamente una excepción: la cultura montañera está impregnada de individualismo, competitividad, fuerza, valentía, rudeza y espíritu de conquista. Por ello, en las zonas de escalada suele predominar la presencia masculina. Las reglas del juego en la roca giran entorno a los rituales típicos de relación entre hombres, al arriesgar y ser capaz de pegarse vuelos, juego en los que unos y otros se animan para demostrar la virilidad, la rudeza, la fuerza y la valentía, que uno no es menos hombre que los otros. Y es que a los varones, desde pequeños, se les enseña y practican el ser muy activos y guerreros, tanto a través de los modelos masculinos que perciben (los televisivos, los de los contenidos escolares, los amigos, los referentes familiares), como en los juegos o actividades que realizan. Para ellos, cuando llega el momento de escalar, enfrentarse al riesgo pese a la posibilidad de sufrimiento y dolor, apretarle (o mostrar su fuerza), ser un guerrero de la roca, es algo que llevan haciendo muchos años. Por lo tanto, muchos hombres están más dispuestos a arriesgar, a estar fuertes y a demostrarlo en público, por la sencilla razón de que están acostumbrados a ello. De aquí su mayor facilidad a enfrentarse al miedo al escalar.



Pero las mujeres hemos aprendido otras cosas. Desde pequeñitas se nos han desarrollado las habilidades para cuidar, ser madres, ser emotivas y dependientes y estar guapas. Los valores de la feminidad tambien nos han llegado a través de los referentes femeninos (mediante los mismos canales que hemos mencionado para los masculinos), las actividades y juegos que hemos practicado y que se nos han asignado (pese a que de manera puntual podamos salir de nuestro rol). Por ello, hemos aprendido que somos (y debemos ser) el sexo débil en su sentido más literal, es decir, delgadas, frágiles, débiles, jugando tranquilitas para no hacernos daño o que no nos lo hagan. Socializadas en la fragilidad propia, nos han inculcado el miedo a casi todo. Respecto al tema que aquí nos ocupa, la falta de juegos de fuerza, de agresividad o de contacto con los demás, nos ha hecho crecer en el desconocimiento de nuestras habilidades físicas, a lidiar con el riesgo y con la posibilidad de dolor. Nosotras no teníamos que ser ni valientes ni fuertes. Por eso sentimos miedo, especialmente cuando hacemos cosas que socialmente no parecen estar pensadas para las mujeres. Un buen ejemplo es ir de primeras al probar las vías; pero sin que previamente nos las hayan montado, con la incertidumbre del vuelo. Porque poder, sabemos que podemos; que no hay riesgo, también; pero lo aprendido desde muy pequeñas, arraigado muy en el inconsciente, nos traiciona fácilmente.

Existe la tendencia de las mujeres a considerar más bajas sus capacidades, rendimientos y expectativas de éxito (*), lo que también es un problema sociocultural. Pero la única fragilidad o debilidad de las mujeres es la baja autoestima, el pensar que no somos capaces porque no somos tan valientes, no tenemos la fuerza suficiente o nos haremos daño. Leire Aguirre, también en Escaladoras, dice: “El cuerpo de una tía no es el cuerpo de un tío, nosotras tenemos nuestras cualidades (...). En general, (...) tenemos menos fuerza, menos explosividad, menos envergadura; pero tenemos otras ventajas como que podemos tener más resistencia en cantos más pequeños, de menor envergadura u otro tipo de canto. Nosotras también tenemos nuestras ventajas.” A las ventajas que aquí apunta Leire Aguirre habría que sumar el equilibrio, y el colocarnos mejor de pies, porque como no creemos que podamos tirar de brazos, nuestra capacidad para mejorar la técnica de pies es mucho más elevada. Sólo nos falta confiar en nosotras mismas, concentrarnos, tener claro que el vuelo es seguro y quitarnos el miedo.

Lo que está claro es que gestionar dicho miedo es una cuestión de aprendizaje, de enfrentarte a la situación que te produce miedo eliminando así la incertumbre sobre el riesgo y su magnitud. Por ello, en el documental que hemos mencionado, vemos a la misma Mariona Martí o a Pati Blasco cayendo repetidas veces, sin que el miedo evite que prueben las secuencias: se trata de escaladoras que llevan muchos años en la roca, que para llegar al 8º grado han tenido que caer muchísimas veces, por lo que la costumbre de volar comprobando que no hay riesgo ha eliminado prácticamente su miedo.
 
(*) Desde las teorías de la atribución, las diferencias se han explicado porque los hombres tienden a atribuir sus éxitos a causas internas estables (habilidad) y los fracasos a causas externas e inestables (mala suerte) mientras que el patrón atributivo de las mujeres es el inverso. Además se ha observado que estas diferencias se acentúan cuando se trata de tareas estereotipadamente masculinas o femeninas. (Deaux y Emswiller, 1974; McHugh y cols., 1982, Pearson y cols 1982).
 
 
Bibliografía:

  • Estudio sobre la práctica de los deportes de montaña en España. Aproximación desde una perspectiva de género, P. Maza, D. Moscoso, A. Estrada.
  • Escaladoras, VVAA.
  • Cómo se enseña a ser niña en la escuela, Montserrat Moreno. 
  • La socialización de género a través de la programación infantil, E. Antón
  • Fragilidad y debilidad como elementos fundamentales del estereotipo tradicional femenino, E. Bosch Fiol y V.A. Ferrer Pérez 
  • Diferencias de género y socialización. Los estereotipos de género y su transmisión a través del proceso de socialización, Revista Redes. 
  • Climbing, masculinity and Imperialism, M. Alpian
 


martes, 2 de abril de 2013

Setmana Santa de visita a Margalef



Vistes de El cami de de l'Ermita
 
Aquets dies de semana santa per proximitat ens hem acostat a Margalef. Per mi, un lloc màgic , amb un encant especial, Una petita zona del món que et fa sentir com a casa. Soposo que es per la seva proximtat, comoditat i bon ambient. Tot aixó comença a canviar quan com dies com aquests s'omple d'una gentada impresionant que com venen de pas no ho veuen amb els mteixos ulls. No veuen que es un espai únic que s'ha de cuidar i respectar perque tothom ho poguem disfrutar durant molt de temps. No m'entra al cap com un grup de persones soposadament adultes arriben al costat del riu, monten la seva festa, al costat de la nostre furgo on nosaltres dormim i en despertar ens trobem la vorera del riu plena de llaunes de cervesa...perfavor!!!! L'INCIVISME ES CAUSA DE MOLTES PROHIBICIONS, per culpa d'uns pocs ho podem pagar tots, i esperem que Margalef ho poguem disfrutar molt de temps.

Doncs primer sector a visitar...el Racó de les Espadelles on vam flipar de la quantitat de gent, no es que sigui un sector amb una dificultat accesible per tothom pero clar, partint de que comencen a escalar als 5 anys, no veas,... com li apreten aquesta canalla...pero molt bé!!! Soposo que es un sector de moda i dona el sol aixi que la tranquilitat es dificil. La pluja tampoc ens va deixar fer gaire cosa aixi que cap al bar on tampocno hi ha ni cadires!!

Carlos en l'entrada de Kagate Kid


El dia seguent el vam  pasar al Cami de de l'Ermita, no recordava unes vies tan guapes, llargues, piloses i agraïdes. Sol tot el dia i el peu de via es més perillòs del que sembla. Després de recollir a un nano que relliscaba muntanya avall, ens comenten que no es el pimer que li salva una corda que penjava....aix...compte amb els nens que no son ells els que tenen que vigilar!!!

Carlos en Kagate Kid 6c+
Carlos en l'Ermiñaño 7a
Aixi que dia d encadene pel Carlos, tot ho encadenava a vista. Llàstima que el 7b Julia, no sabem perque li falten les dues primeres xapes i tot que sembl fàcil la primera xapa es molt perillosa a uns 8m del terra i caiguda fatal.
 
Uri en La chinita de al lao 6b

Carlos a Lolita Pasion 6a+




 

 

Vies que hem probat
Soc Roig 6a. Molt maca. Molt fàcil , la dificultat esta en les ultimes tres xapes.****
Lolita Pasion 6a+. Guapa, amb un paset dificil de veure a vista.***
La chinita de ala lao 6b, Guapisima. ****
La divina Colette 6b. Semblant a la del costat. ****
Kagate kid 6c+. Molt xula, via llarga de pila.***
Ermiñaño 7a. Molt maca, cotinuitat. ***

Dia de fisfrute, bones vies, bona gent, bon temps, i tranquilitat. que mes podem demanar??
Merche a Flor de llit 5+
Merche a Sampindolí 6a

 


  




jueves, 7 de febrero de 2013

Dones, muntanyes i escalada: més enllà de la feminitat

Existeixen evidents asimetries de gènere en la pràctica dels esports de muntanya i en l'escalada. Aquests esports compten amb una llarga tradició a Catalunya i, en els últims anys, la seva pràctica no ha deixat de crèixer. Tot i què les dones també en practiquen cada cop més i que el nivell de les escaladores d'èlit ha assolit les fites masculines, aquestes dones continuen sent una minoria, tant en el lleure com en la professionalització. La majoria de persones que practiquen l'escalada i el muntanyisme continuen sent homes i, d'altra banda, la majoria de dones que també escalen o fan muntanya estan en nivells habitualment inferiors a aquells. I si ens fixem en el sector laboral i/o econòmic, el 90% són homes, éssent les dones que treballen en el sector, moltes vegades, recepcionistes o monitores, categoritzades professionalment en nivells inferiors.
 
Muntanyisme i escalada a la societat actual: dels estereotips a la subversió del gènere
 
La nostra societat està construïda i construeix les persones en base a una socialització sexuada que dona lloc a la dicotomia de gènere home/dona, tenint cada gènere una psicologia associada, unes preferències, un rol social. Estudis recents, més centrats en la biologia i la medicina, han anat més enllà afirmant que el gènere no només és una manera d'estar no innata dins la societat, sinó també una construcció sexual i física: que les dones som petites/febles i hormonals i, per tant, histèriques i sentimentals, mentre que els homes són grans/forts i, per tant, racionals, freds i valents, no és real. És només una categorització cultural i social que ha pretès justificar-se en generalitzacions físiques ón l'única regla general són les excepcions. La societat, però, tot i haver acceptat en aparença la igualtat d'homes i dones, fomentant la desaparició dels tradicionals rols, continua transmetent i perpetuant els estereotips, en base a una errònia arrel biològica de diferències, afavorint la persistència de la dominació masculina en la major part dels aspectes.
 
Tal i com explicita la Guía para la incorporación de la perspectiva de género a la gestión deportiva local, «las asimetrías de género son un fenómeno aún presente en muchos ámbitos de la sociedad española actual, también en el deporte. Revertir esta situación constituye uno de los retos del siglo XXI» (2011). Segons la Encuesta sobre los hábitos deportivos en España 2010 del CSD, el 45% de les persones majors de 14 anys practica alguna mena d'esport, però només un terç són dones. I és que el món esportiu és androcèntric. Per això, no ens ha d'estranyar que el mateix concepte d’esport hagi pres com a model referencial l’home: la força, l’esforç i la superació, la competició, i tot plegat lligat al poder i a la vida pública. Així doncs, els esports no competitius compten amb una major participació femenina (en l'esport federat només un 20% són dones) però, evidentment, no tenen el mateix reconeixement social. Les dones acostumen a associar l'esport a la salut i l’estètica, mentre que els homes el realitzen com a entrenament, espectacle, sortida professional o factor de reconeixement social. I en el context sociocultural actual, la publicitat, els mitjans de comunicació, l'espai públic, els recursos en infraestructures i econòmics (patrocinis, beques, etc.) reforcen la persistència d'aquestes representacions socials de gènere, potencien l'esport masculí i limiten la pràctica i el rendiment femenins. Finalment, la presència femenina als òrgans de direcció de les federacions i clubs esportius és mínima (10%). 
 
Dins l'àmbit més específic que ens ocupa, d'acord amb D. Moscoso, «el gènere d'una persona constitueix una variable amb una càrrega important en el camp del muntanyisme, tant en la pràctica de l'esport com en la gestió i la professionalització.» (Moscoso, 2008). Les dades així ho confirmen: segons l'Anuari 2011 de la FEDME, només un 26,6% de les llicències federatives eren de dones, sent les proporcions molt semblants a Catalunya. I és que, de predomini tradicionalment masculí, la cultura muntanyenca ve marcada per valors androcèntrics com la força, el coratge, la perseverància i l'esforç o l'esperit de conquesta: la cultura del guerrer, vaja, en la què els homes creixen des de ben petits. En contraposició, les dones s'identifiquen amb la debilitat, la interdependència, la cura, la maternitat i la criança, les emocions i la por, l'estètica i la bellesa. Diversos estudis recullen que aquests estereotips genèrics són molt presents entre aquests i aquestes esportistes de la muntanya, no només en referència a la imatge o expectatives que puguin reflectir cap a ells i elles mateixes i la seva pròpia relació amb el muntanyisme i escalada, sinó també en el tracte i les expectatives respecte al sexe contrari, creant ambicions i motivació en els homes, però limitacions i dissuassió en les dones (Plate, 2007; Kiewa, 2001; Moscoso, 2008). Però referents com la Sílvia Vidal, Lynn Hill o Josune Bereziartu han deixat clar que les dones són capaces de la mateixa força, perseverància, esforç i possibilitats d'assolir el nivell de rendiment masculí, dels mateixos coratge i superació de les pors i limitacions personals, que els homes; el masclisme muntanyenc les considera casos anecdòtics o anormals o fins i tot bromeja sobre la seva 'naturalesa' realment femenina. L'androcentrisme muntanyenc incentiva l'estereotip femení de debilitat i bellesa. Gestors d'entitats esportives, entrenadors, organitzadors d'events i periodistes, mitjançant les revistes de muntanya i escalada, limiten constantment la publicació de fites i referents femenins, donant-hi menys credibilitat o importància; publicitant, d'altra banda, el seu rol de mares o l'element estètic en les esportistes enfront la fortalesa, l'habilitat en situacions difícils o l'esforç, entre altres (Goodey, 1997; Kiewa, 2001; Moscoso, 2008; Plate, 2007; Ryan, 2005; Frohlick, 2006).
 
Una dona amb poc pit i musculada no és acusada socialmente de marimacho? I una dona suada, amb roba ampla, amb la pell destrossada pel fred de l'alta muntanya? Educades en una societat ón la base de ser dona és la bellesa i/o debilitat física, la muntanya és una possibiltat per les dones per transgredir les normes de gènere patriarcals. Concretament en l'escalada, els homes senten reconeguda la seva virilitat quan, a peu de via, s'animen els uns als altres sobre lo forts i/o valents que estan quan arriben o superen certs graus. Aquí trobem la primera barrera per les dones: la nostra forma habitual d'estar en societat, de relacionar-nos o comunicar-nos, no passa per ser valentes o estar fortes. Aquí tenim una primera barrera psicològica que cal trencar: ¡som molt capaces! I a més, preferim estar guapes sent femenines o superar reptes, guanyar en autoconfiança i assolir fites pròpies?
 
 
Però és que a més a més, si mirem l'escalada des d'un enfocament més tècnic, ens adonem de que és un esport ón les habilitats de les dones són molt rellevants. Seguint amb K. R. Plate, «l'escalada seria una curiosa barreja de característiques femenines i masculines donat que comporta alts nivells de risc i força, però també bona tècnica que implica equilibri, elegància i és molt estètica. (...) Afirmo que l'escalada continuarà reproduint l'hegemonia masculina a menys que s'emfasitzin els valors de les característiques femenines» (Plate, 2007).
 
El muntanyisme i concretament l'escalada són espais ón obrir esquerdes a la dicotomia hermètica dels gèneres, ón l'autoconfiança, l'avaluació i decisió davant els riscos però també l'equilibri o l'elegància en els moviments es combinen, tant en homes com en dones; les possibilitats d'ambdós gèneres es veuen equiparades i el context obliga a modificar les habilitats i visions de l'altra/e. Aquesta és la línia desenvolupada als articles i recerques de R. Dilley, la qual, prenent de referència el pensament post-feminista de Butler o Grosz sobre la contingència cultural del gènere, el sexe i el cos, fixa en les escaladores 'contradiccions culturals': «la seva subjectivitat es vivencia com un tot unitari ón s'hi combinen la capacitat resolutiva, els coneixements tècnics, l'agilitat física, la valoració de riscos en funció de les habilitats, la força i la destresa. (...) Les escaladores es descriuen a elles mateixes i les altres com 'no convencionals', 'eccèntriques' i 'no conformistes'. La 'contradicció cultural' entre el cos musculat d'escaladora i la feminitat és evident.» (Dilley, 2007).
 
Conclusió


 


Quantes vegades he vist al roco tios molt forts però que no es mouen a la roca! O és que no hem vist prou a Lynn Hill o Leire Aguirre ballant a les parets? Escalar requereix altes dosis d'equilibri i d'habilitats en els moviments del cos, aspectes en els què els homes no estan en avantatge respecte a nosaltres. La diferència és que ells s'ho creuen més que les dones, evidentment perquè hi ha un context cultural i muntanyenc que els hi fa més fàcil, tal i com venim dient. Nosaltres som tan capaces com ells en tots els aspectes, incloent la superació, la constància i la fortalesa. «Les dones no són millors o pitjors que els homes en la seva competitivitat i aspiracions, tot i què la sociabilització femenina sovint les deixa en desavantatge per realitzar les seves ambicions.» (Fillion a Kiewa, 2001). La pràctica del muntanyisme i l'escalada pot empoderar les dones convertint els seus cossos i les seves ments en eines per assolir objectius, desenvolupant el coratge, la força, l'esforç i la perseverància sense perdre l'equilibri, la flexibilitat i l'elegància de tot el repertori de moviments corporals, millorant la segurat i la confiança en elles mateixes, deixant de banda el prejudici de la dona feble però bella, insegura i incapaç del mateix rendiment que els homes en el terreny d'aquests.
 
 
 
 
 
 
Bibliografia



  • Guía para la incorporación de la perspectiva de género a la gestión deportiva local. Federación Española de Municipios y Provincias y Consejo Superior de Deportes. 2011.
  • Dones i Esport. Reflexions en femení nº29. Diputació de Barcelona, Àrea d'Igualtat i Ciutadania i Àrea d'Esports. 2010
  • Encuesta de hábitos deportivos en España 2010, Centro de Investigaciones Sociológicas y Consejo Superior de Deportes, 2010.
  • Anuari 2010 de la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC), a www.feec.cat
  • Anuario 2011 de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada a http://issuu.com/bibliotecafedme/docs/anuario2011/1
  • The social construction of gender identity amongst mountaineers”. D. Moscoso (2008). European Journal of Sport and Society, 5 (2), 183-190.
  • La institucionalización del montañismo en España”, Moscoso, D. (2004). Acciones e Investigaciones Sociales, 19, 5-29.
  • La montaña y el hombre en los albores del siglo XXI. Una reflexión sociológica sobre la situación del montañismo en España. Moscoso, D. (2003). Huesca: Barrabes.
  • Stepping around things: Gender relationships in Climbing”, Kiewa, J. (2001). Gender and Extreme Sports: The case of Climbing, ed. V. Robinson, University of Sheffield, 2007
  • "Rock climbing is a masculine sport? Understanding the complex gendered subculture of rock climbing", Plate, K. R. (2007). Gender and Extreme Sports: The case of Climbing, ed. V. Robinson, University of Sheffield, 2007.
  • "Women's Climbing Physicalities: Bodies, Experience and Representation", Dilley, R. (2007). Gender and Extreme Sports: The case of Climbing, ed. V. Robinson, University of Sheffield, 2007.
  • Climb like a girl, Ryan M. (2005), a www.ukclimbing.com
  • Wanting the Children and Wanting K2: The incommensuaribility of motherhood and mountaineering in Britain and North America in the late twentieth century”, Frohlick, S. (2206), in Gender, Place & Culture, 13:5, 477 – 490
  • No Frills”, Goodey, D. (1997), On the Edge, nº 72: 60-6.

 
Fotos: Ja coneixem a Sílvia Vidal i a Lisa Rands, la primera és tota una fita en vies llargues i la segona ho és en bloc i gritstones. Però a més, hem volgut posar-hi a Hazel Findlay a la Golden Gate de Yosemite, via llarga que va acabar després d'esforç i perserverància tot i no tenir cap mena d'experiència en via llarga. I finalment, també hi ha la Tere, a la reunió d'una via a Montserrat que no estava gens segura d'encadenar.


martes, 20 de noviembre de 2012

25-N: Democràcia i violència contra les dones

Text publicat al Pèsol Negre nº59 (http://www.bllibertari.org/pesolnou) i escrit per Gaia Talls


Aquests dies de campanya electoral estem gaudint de l’habitual invasió de l’espai públic pels diferents candidats polítics. Entre el trist del PSC, el tonto d’ERC, la xunga del PP, els pseudo-enrotllats de ICV, Ciutadans i CUP o altra púrria de SI o PxC, destaca el gran Artur Mas de CIU. Aquesta campanya és sospitosament semblant a les campanyes nazis de la primera meitat del segle XX, les quals també es fonamentaven en l’antagonisme i odi nacionals per enlluernar la gent amb una sortida-farsa de la profunda crisi que, durant els anys 20 i 30, Alemanya estava patint. Però sobretot, la foto del gran Artur en actitud de gran messies i el seu missatge de guia de la voluntat del poble, el converteixen en la personificació del domini patriarcal.

Borratxo de messianisme nacionalista, sembla que el senyor Mas podria ser el nou Moïsès, salvador i redemptor del poble, alhora que gran patriarca, autoritat moral que destaca per sobre la resta del poble, que el mana i que en posseeix les dones i la canalla. Això no té res d’estrany. El substrat nacionalista és l’heroisme mític, l’home viril i virtuós que guia al temps que defensa un grup social identificat com a poble. Recuperant una mica la història de la gènesi de l’Estat, aquest va consolidar-se a Europa a finals del segle XV per la necessitat militar que hi havia, per part dels diferents regnes, de controlar les colònies. Els caps militars i el rei (el patriarca, el messies escollit per Déu) van organitzar en Ministeris el govern i l’administració dels territoris i societat per assegurar-ne el control: la maquinària de guerra i els seus valors es normalitzaren. Les guerres profunditzaren i ampliaren l’heroïcitat del soldat i la seva masculinitat, així com l’emergent nacionalisme, substrat ideològic d’aquesta barbàrie masclista. El capitalisme va acabar d’arrodonir la jugada, consolidant la possessió i la propietat dels homes com el bé màxim i deixant el paper de mares i esposes a les dones, esclaves reproductores de l’ordre social i propietat bàsica de qualsevol home.

Així, l’apogeu del nacionalisme sempre ha anat de la mà dels valors conservadors com la família tradicional, on l’home és qui porta els pantalons, qui protegeix la dona i la canalla de la unitat familiar, qui és racional i té enteniment, qui mereix respecte i sobretot, obediència i servilisme a la seva autoritat, a les seves decisions… a la seva mà ferma i brutal, quan toca aplicar-la.

No és menys estrany, en definitiva, que l’Estat i el nacionalisme que el sustenta siguin patriarcals i fomentin la violència de gènere. Potser per això el senyor Mas, quan va posar data a les eleccions al Parlament, en 25-N, no va tenir en compte que és el Dia Internacional per l’Eliminació de la Violència contra les Dones. No va tenir en compte que durant aquest dia s’acostumen a fer actes, mobilitzacions i reivindicacions per acabar amb aquest llastre de la nostra societat. Per ser dia d’eleccions, tot plegat ha quedat prohibit. Una vegada més, la glòria nacional i viril fagocita la vida de les dones, evidenciant que les seves necessitats són menyspreades per la democràcia i l’Estat patriarcals.



I després ens vindran amb rotllos sobre igualtat de gènere i les diferents polítiques institucionals i policíaques per afavorir-la. Que si les dones tenen un paper principal en la nostra societat. Que si les dones són el motor de l’economia. Que si les dones també són convidades a gestionar el poder econòmic i polític. Que si pegar o violar les dones està mal vist. El cert és que les dones continuem sent maltractades pel patriarcat que ens rodeja, ja sigui en l’àmbit domèstic o pel conjunt social, polític i econòmic: la democràcia fomenta la violència contra les dones. Les fèmines continuem sent les principals cuidadores, educadores i garants del benestar de la societat, rebent poc o res a canvi, ni respecte ni reconeixement, vaja. Som les principals afectades pel malestar polític i econòmic, ja que les àrees econòmiques feminitzades són les que primer pateixen les retallades; som les més explotades a nivell laboral, tant en quant a la precarietat de condicions i sous, com a nivell psicològic pels assetjaments que vivim a la feina; som el gruix de pobres que creix dia a dia, joves, velles o de mitjana edat; som mà d’obra barata i eina de xantatge per part de les èlits, cap als companys; som les més humiliades per la cultura misògina, que explota la nostra imatge d’objecte, que castra la nostra personalitat, que ens aboca a l’assetjament físic, sexual i psicològic diàriament.




La democràcia, la Nació i l’Estat no són més que dictadura patriarcal al més pur estil ranci i conservador. Participar de les seves lleis i de les seves eleccions és enfortir la dominació masculina, el seu lideratge i heroïcitat viril i guerrera, alhora que el menyspreu a la integritat femenina. El 25-N, jo no participaré de la violència, no participaré de la violència contra les dones: jo no votaré.
               

lunes, 3 de septiembre de 2012

Catherine Destivelle: Ascensiones


 
Catherine Destivelle és una alpinista i escaladora francesa, una de les persones més populars d'aquest món. Iniciada en l'escalada als 12 anys a Fontainebleau, de seguida accedeix a les parets, ón s'apassiona ràpidament per la muntanya i descobreix les seves qualitats a la roca. Als seus 20 anys, ja ha realitzat les vies més difícils dels Alps francesos. A finals dels 80 del segle XX, esdevé una de les millors escaladores a nivell mundial, realitzant el primer 8a femení. La seva manera d'escalar es singularitza per la rapidesa i per ser una de les poques dones en fer solos, fent la major part d'aquests durant els anys 90. Aquesta dècada també la consolida en l'alpinisme, ascendint vies com el pilar Bonatti dels Drus; obrint sola un nou itinerari en aquestes muntanyes, la via Destivelle; la Trango al Pakistan; també sola ascendeix la cara nort de l'Eiger, la més mortífera dels Alps; la cara nord de les Grandes Jorasses; i en solitari, la Directa de la cara nord de la Cima Grande di Lavaredo, la via “Brandler-Hasse”.

Al seu llibre Ascensiones (editorial Desnivel, 2004), Catherine Destivelle relata les seves diferents etapes i evolució en la seva relació amb l'escalada i l'alpinisme, les lesions i, sobretot les seves ascensions més conegudes, en primera persona i detallant les seves percepcions, emocions, és a dir, des del punt de vista d'una persona enamorada de la muntanya i també de la vida. Amb un discurs clar i sincer, ens descobreix una dona que fixa els seus objectius a la muntanya i gaudeix de la roca en el contacte directe i pur. Però, alhora, l'alpinista Destivelle no encara les seves ascensions des de la perspectiva típica masculina del guerrer, que mitifica la conquesta dels cims, superant els límits i arriscant al màxim; ben al contrari, aquesta dona, fent mostra d'una gran humanitat, sap quan retirar-se i així poder gaudir d'una de les seves principals fonts de motivació, decisió i coratge, que són la gent que s'estima i que l'estima i envolta.

Us deixo amb alguns fragments del llibre que trobo que són força significatius i motivadors.

“Aquesta ascensió, la vaig fer per mi i per ningú més. Era el meu repte. Volia saber si n'era capaç. Com que sóc una professional de la muntanya, em vaig organitzar per treure'n profit amb les fotos i la pel·lícula.
Jo no vivia pas de l'amor a la muntanya i d'aigua fresca. Però tampoc tenia la impressió d'estar desnaturalitzant aquesta passió donant-me, alhora, els mitjans per viure'n. Tot i així, sabia que els diners mai s'han avingut bé amb la muntanya: sovint es considera que associar-los com un mercantilisme que desvalora la conquesta d'allò inútil! (...) Aquest problema no data pas d'ahir, de sempre els diners han estat necessaris, però era menys visible: o bé la condició social dels alpinistes els permetia fer front a les despeses, o bé estaven finançats per l'Estat. (...) Jo havia decidit viure a fons la meva passió i em donava els mitjans.”

“De segona, sense haver de preocupar-me de la seguretat, podia seguir gairebé per tot arreu. Al principi, era més aviat agradable fer-se portar, però ràpidament vaig començar a sentir-me frustrada per no poder fer llargs de primera. Escalar en cap de cordada continua sent la meva preferència: el joc de l'escalada és més palpitant, més captivador, ja que no n'hi ha prou de trobar els moviments per elevar-se, cal també vetllar per la pròpia seguretat, assegurar-se de la solidesa de les preses o ancoratges, anticipar-se a la dificultat dels passatges per protegir-se adequadament, gestionar l'esforç per tal de no trobar-se brutalment paralitzada i al límit de les forces en llocs als quals la caiguda no és una opció, escollir detingudament el material (cargol de gel, pitó, cintes) i el terreny ón serà col·locat. És aquest joc tàctic el què m'apassiona en l'escalada.
Per mi, fer una ascensió, és escalar en cap o alternant llargs amb un company, sinó no em diverteix prou. De segona, tinc la impressió de què no faig res, que no hi participo.”

“Per escollir el solo, la raó romania més personal. M'encanten les sensacions experimentades en aquestes situacions: els meus pensaments totalment focalitzats evacuen la por i em fan executar gestos perfectes i precisos, i aquest sentiment de domini absolut i de potència m'agrada. L'últim motiu és gairebé inconfessable, i l'he descobert recentment sondejant la meva consciència: en solo ningú podria dir que és el meu company de cordada, sense dubte masculí, qui ha realitzat tota la feina. Durant l'ascensió de la via dels Yugoslaus a les torres de Trango, vaig ser calumniada injustament. Al moment, pensava que no li havia donat gaire importància, però, amb el temps, m'he adonat de què m'havia ofès profundament. Aquestes ascensions en solitari anaven en certa manera guarir el meu orgull ferit.”

“A la tornada de cada expedició, l'èxtasi ve del fet de retrobar-se amb la humanitat. La meva muntanya no ha estat mai un exili o una fugida. Escalo amb les persones. Són elles les què em fan evolucionar, les què em permeten sentir emocions. Afrontar les dificultats d'una paret, les intempèries, ho puc fer perquè, justament, les persones amb qui em retrobaré m'estimen. Marxar per fugir, per despit, ni m'ho plantejo.
No em plantejo tampoc la possibilitat de marxar amb alpinistes dels quals no aprecio la companyia: el plaer de la companyia és tan important com l'ascensió en sí. És per això que mai he acceptat participar en grans expedicions. El cim pel cim no m'interessa pas.
Al Makalu, vaig experimentar per primera vegada la gran altitut i em trobava debilitada, tant físicament com intelectualment. Tot i què sigui normal, aquests fets em molestaven, car me n'adonava de què en cas de problemes, no estava segura de poder fer front a la situació i tampoc podria comptar realment amb el meu company, ell també afeblit per la manca d'oxígen. Aquesta vulnerabilitat m'inquietava i el plaer de l'escalada quedava una mica malaguanyat, ja que no suporto tenir por.”

“M'agrada prendre'm el meu temps per digerir cada ascensió, en tinc necessitat. Un gran projecte de tant en tant em satisfà plenament. D'altra banda, la muntanya no és tota la meva vida, no aspiro a escalar constantment, a coleccionar vies (...). Tinc la necessitat de pensar a altres coses més enllà dels gestos de l'escalada i de consagrar-me a altres activitats.”

“Estar preparada psicològicament, implica sentir-me bé en la meva pell, tenir l'esperit lliure de tota contrarietat. Molts alpinistes em donen la impressió de marxar per fugir, per despit, d'anar allà dalt per temptar de solucionar les seves preocupacions. Jo necessito estar en pau amb mi mateixa per ser capaç d'assolir una gran concentració i escalar adequadament.”

“L'acció és un dels pocs moments en els quals no penso a res més que en allò en el què estic fent, durant la qual el cap i les cames són només un. És el què m'agrada en l'escalada i el què m'ha agradat, de nena, als inicis. No et mires movent-te, actues i si no tens por no ho fas de qualsevol manera: cal pensar, anticipar, gestionar l'esforç... És aquest joc tàctic amb els elements que m'estimo per sobre de tot, aquesta presa de compromís calculada que sempre és una aventura i que m'obliga a qüestionar-me cada vegada.”

“Però el què més em commou és fer descobrir als infants i, sobretot, al meu nen, el què he tingut la sort de viure a la meva infància. Aquestes jornades de descobriments són per mi un veritable encanteri. Jugar als rius, córrer per les pastures, descobrir la fauna, la flora, menjar les maduixes dels boscos, els gerds, avajoneres, recollir pedres “precioses” (cristall, quartz, mica), pujar a un refugi o a un llac, acampar, caminar per la neu en ple estiu, tot això és per ells font d'astoraments increïbles. I, sobre la roca, quina felicitat veure'ls gaudir concentrant-se per dominar les seves emocions i dur a terme els gestos justos per arribar al cim amb el somriure del vencedor! Com jo, d'aquestes experiències, aquests infants en guardaran el record tota la vida, i des del meu punt de vista és el més important.”

(La primera imatge és la portada del llibre Ascensiones, al qual fa referència aquesta entrada del blog. La segona és la mateixa Catherine Destivelle a Moses Tower, la foto és de Réné Robert; la tercera també és ella a Grifstones, Anglaterra).

També us afegeixo un parell de vídeos.

Catherine en solo en Devil's Tower: http://www.youtube.com/watch?v=HKsqgyyrH-k


I finalment, alguns links de referència.

Web de Catherine Destivelle: www.destivelle.com


Salut!!!